¿Los gatos lloran?

¿Los gatos lloran?

¿Alguna vez te has preguntado si los gatos lloran? Como animales emocionales que son, al igual que nos sucede a los humanos, están expuestos a estímulos que hacen que su organismo active ciertos mecanismos. El llanto, seguirnos a todos lados o el movimiento de la cola son algunas muestras de ello. El código de comunicación de los mininos, o lo que es lo mismo, su manera de hablar, difiere de la nuestra, pero no por ello está exenta de una gran riqueza de matices que expresan a través de distintas conductas.

El llanto es una de las manifestaciones más recurrentes del lenguaje de los gatos y, te adelantamos, que no siempre obedece a la tristeza. ¿Quieres saber si los gatos lloran, cómo y por qué lo hacen y cómo deberías proceder? En esta entrada de SoyUnGato te revelamos si los gatos lloran o no y si lo hacen con lágrimas.

¿Los gatos lloran o no?

Desde que nacen, los mininos buscan satisfacer sus necesidades, físicas y emocionales, a través de la exploración, del juego, del marcaje y también del llanto. Pero, ¿los gatos lloran con lágrimas? La respuesta es que no, lagrimean, pero su origen nada tiene que ver con la pena.

Si te preguntas ¿por qué lloran con lágrimas los gatos?, la causa está relacionada con la entrada de un cuerpo extraño o con una irritación. Puede suceder que la arena suelte polvo y le irrite los ojos, que hayas cambiado de limpiador ocular y no le siente bien, que se haya lesionado con las uñas o que haya entrado en contacto con alguna planta tóxica para ellos como, por ejemplo, la azalea, la begonia, el crotón, la clivia, el ciclamen o el crisantemos.

En estos casos, la cantidad será baja y su coloración transparente. Si las lágrimas son amarillentas o verdosas, existe infección.

La conjuntivitis o una alergia provocan la obstrucción del conducto lacrimal y ello deriva en un continuo lagrimeo (epífora). Es usual en las razas de nariz chata, como el persa o el exótico, y no reviste gravedad. Eso sí, exige que a diario seques la zona de los ojos y la limpies con una solución específica para gatos o con suero fisiológico. De este modo, evitarás las manchas y la proliferación de microorganismos que podrían causar una infección.

El llanto de los gatos se materializa en maullidos de un timbre agudo, muy similares a los de un bebé recién nacido. Estos alaridos lastimeros pueden estar provocados por diferentes factores. Para dar con la interpretación correcta, además de conocer las rutinas de tu gato, deberás ponerlo en contexto. Te lo explicamos con más detalle a continuación.

¿Los gatos tienen sentimientos o emociones? Descubre la respuesta en el siguiente artículo de SoyUnGato para tener más información sobre el tema. Además, ahora que ya sabes por qué lloran con lágrimas los gatos, vamos a ver otros aspectos de esta conducta.

Cómo lloran los gatos

Como decimos, el llanto en los gatos es una conducta frecuente, que despliegan en todas sus etapas vitales, e incluso algunos pueden llevarlo a cabo de forma silenciosa. Así, cuando son recién nacidos lo hacen porque extrañan a su madre, tienen frío o hambre. Hasta las 4 semanas de vida no están preparados biológicamente para regular su temperatura corporal y son muy demandantes. Por tanto, lloran a menudo o, dicho de otra manera, maúllan a menudo porque es su forma de llorar.

Si, por ejemplo, acoges a un gato de menos de un año, es natural que llore hasta familiarizarse con su nuevo hogar. Maullará, sobre todo, por las noches hasta que sienta que controla el espacio y perciba que todos los agentes involucrados en él no suponen un peligro para su integridad. De adulto, llorará si tiene hambre para llamar tu atención. La desnutrición o carencia de ciertos nutrientes también puede motivar que el gato llore.

Ahora que ya sabes que un gato maullando constantemente probablemente esté llorando, conozcamos cuáles son las causas que lo motivan.

Por qué lloran los gatos

Ante la pregunta de ¿qué quieren los gatos cuando lloran?, has de saber que los motivos más recurrentes son la necesidad de llamar tu atención para conseguir algo de ti (ahora profundizamos en ello con varios ejemplos), el celo y el dolor. Este último suele ser más propio de la vejez, cuando la artrosis, la insuficiencia renal o el aburrimiento les causan un gran malestar general.

En la edad adulta, el dolor suele estar vinculado a la rinotraqueitis, que cursa con dificultad para deglutir, a enfermedades odontológicas que les molestan al comer, a infecciones de orina o a afecciones del tracto gastrointestinal, como el prolapso anal o el estreñimiento que les impiden defecar con normalidad.

Dejando de lado las patologías, el gato también puede emitir maullidos lastimeros para reclamarte, por ejemplo, para que lo rescates si se ha quedado encerrado, porque quiere salir al exterior o porque te recrimina haberlo dejado solo. En este último caso, suele ser habitual que lo hagan a primera hora del día o cuando vuelves a casa. Podríamos equipararlo a un saludo de bienvenida que aúna alegría y melancolía.

El celo se ve condicionado por la luz y suele intensificarse por las noches. En el caso de los machos es especialmente problemático porque tienden a escaparse y se pelean con otros machos. Estos enfrentamientos suelen ocasionarles heridas o enfermedades incurables como la inmunodeficiencia o leucemia felina. Si tienes dudas sobre qué hacer, te aconsejamos que lo esterilices o que lo consultes con tu veterinario.

Te contamos Cuándo esterilizar a un gato en el siguiente artículo.

Qué hacer si mi gato llora

Si observas que tu gato emite este tipo de maullidos, deberás ponerlo en contexto para identificar la causa y actuar en consecuencia. Si lo hace delante del comedero, cabe esperar que lo que necesita es comer.

Si, por el contrario, este comportamiento tiene lugar delante de una puerta que está cerrada, podría estar protestando por no poder entrar a curiosear. Atender a la postura de la cola y de las orejas, así como a la relajación o tensión del cuerpo, te ayudará a descifrar qué quieren los gatos cuando lloran.

Si consideras que llora muy a menudo y no sabes por qué, no deberías posponer la visita al veterinario para que lo someta a una exploración clínica. Podría tratarse de una enfermedad, física o psíquica, en la que un diagnóstico precoz acelerará su curación.

Ahora que ya sabes si los gatos lloran o no y por qué, basta con que pongas en práctica las pautas que te hemos compartido aquí. Te ayudarán a dar con el porqué sin desesperarte y a tomar la decisión correcta si consideraras que requiere el consejo de tu veterinario. En cualquier caso, se trata de una conducta habitual que, en la mayoría de los casos, no reviste gravedad. Solo tu cariño y atención.

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