¿Alguna vez te has preguntado si tu gato te añora cuando no estás en casa o qué hace cuando está solo? Aunque es cierto que los gatos, por su acervo genético, han desarrollado un menor apego hacia su tutor con respecto a los perros, reconocen a los seres con los que conviven y forjan vínculos, de distinta intensidad, con ellos. Si te interesa saber si los gatos echan de menos a sus dueños, permanece atento a esta entrada de SoyUnGato.
Los mecanismos que despliegan los gatos en sus relaciones sociales obedecen a un mismo factor: la búsqueda de la seguridad. Por instinto de supervivencia, mantener el control sobre lo que acontece en el territorio en el que habitan y cerciorarse de que no corren ningún peligro les resulta prioritario. Así, desarrollan apegos seguros e inseguros con los animales y personas con los que conviven. Pero, ¿llegan a echarlos de menos?
¿Los gatos reconocen a sus dueños?
Las evidencias científicas constatan que los gatos son capaces de reconocer su nombre y el del resto de convivientes del hogar. El repliegue de orejas, los movimientos de la cola y la dilatación de las pupilas apuntan a que identifican ciertas palabras, a las que están habituados, por su entonación y longitud. Igualmente, se sabe que reconocen a su tutor, y al resto de convivientes, por su olor, timbre de voz y por sus pisadas.
Tu gato no sabe que eres tú porque reconozca tu cara (aunque sí sabe interpretar cuándo estás triste, preocupado o enojado por tu expresión facial). Lo sabe porque ha asociado tu huella olorosa a un apego, seguro o inseguro, y ello le hace sentir relajado, o todo lo contrario. Reconoce tu timbre de voz y el modo en el que caminas. Recabar este tipo de información les resulta muy sencillo, gracias a su afinado sentido del oído.
De este modo, crean asociaciones, positivas o negativas, que quedan almacenadas en su memoria y ello les permite saber cómo deben comportarse. Es fácil entender que si dedicas tiempo a estar con él y satisfaces sus necesidades de higiene, juego y alimentación, busque el contacto físico contigo para impregnarte sus feromonas y hacerte partícipe de tu círculo de confianza. No solo te reconoce, también te quiere.
Te damos más detalles sobre ello en el siguiente artículo sobre "¿Los gatos reconocen a las personas?".
¿Los gatos extrañan a sus dueños?
En línea con lo anterior, podemos afirmar que los gatos forjan vínculos de distinta profundidad con aquellos con los conviven. Existen jerarquías o prioridades en sus relaciones sociales que los llevan a preferir estar con unas personas sobre otras. Aunque hay razas más empáticas que otras y cada gato tiene su propio temperamento, en líneas generales, establecen vínculos muy estrechos con su humano de referencia y lo añoran cuando no está.
Son muchos los casos de gatos que tras el fallecimiento de su tutor dejan de comer, se vuelven apáticos y enferman por añoranza. Sin embargo, esto no significa que no puedan iniciar nuevas relaciones. La edad y el carácter influyen en ello. El respeto a sus tiempos, saber introducir los cambios de forma progresiva y valiéndose del refuerzo positivo, y no del castigo, será determinante para que asuman la nueva situación sin traumas.
Por otro lado, si te preguntas si los gatos olvidan a sus dueños en 3 días, puedes estar tranquilo. Es falso. Tu gato conoce tus rutinas y sabe cuándo debes marcharte al trabajo, y que volverás. Cuidar el enriquecimiento ambiental en esos momentos de soledad es indispensable para prevenir la ansiedad por separación e impedir que la frustración provoque que se comporte de modo irascible o rebelde (por ejemplo, orinando fuera del arenero).
Los gatos reconocen a sus dueños después de un tiempo, por ejemplo, tras un período vacacional. Eso sí, no deberían sobrepasar las 48 horas sin supervisión, que es el plazo recomendado por los expertos para dejarlos solos en casa, a fin de comprobar que están alimentándose correctamente y que se encuentran bien. A la vuelta, depende de cuántos días hayan sido, lo previsible es toparse con un recibimiento muy efusivo o con la evitación.
Lo natural es que le lleve unos minutos reaccionar. No reconocerá tu olor y si vuestra relación está consolidada, se frotará con ahínco contra ti para recuperar vuestro olor de grupo. Las evidencias científicas señalan que la tónica general en estas situaciones es equiparable a la conducta que despliegan con sus progenitores biológicos, mientras que un pequeño porcentaje muestra su enojo por la separación huyendo de su humano favorito.
¿Los gatos echan de menos a otros gatos?
Cuando un gato ha tenido a un congénere como compañero de juegos durante muchos años, más aún si han crecido juntos, es natural que si desaparece, porque ha muerto o su tutor se lo ha llevado a su casa (por ejemplo, cuando un hijo se emancipa), lo añore. Su comportamiento se verá alterado. Cursará con señales que indican que está atravesando un período de duelo y de mucho estrés. Te hablamos del "Estrés en gatos: síntomas y tratamiento" a continuación.
Dejará de comer, se mostrará apático, se acicalará de forma compulsiva o perderá el interés por hacerlo, rechazará tus caricias o todo lo contrario, las buscará con mayor intensidad, y caminará maullando como si buscará y llamará al objeto de su nostalgia. Es muy probable que su sistema inmunitario se resienta por el estrés padecido y que se vuelva más enfermizo o vulnerable ante las enfermedades infecciosas.
Los expertos recomiendan que, si su compañero ha muerto, el gato que se ha quedado solo tenga contacto con el fallecido. Le ayudará a sobrellevar el duelo y sanará antes sus heridas emocionales. Si te encuentras en esta situación y estás pensando en darle otro compañero, deberías dejar un margen de 3 o 4 semanas y tener en cuenta su edad y carácter. Si es mayor, acoger a un gato de menos de un año lo estresará sobremanera.
En estos casos, lo más aconsejable es acoger a 2 cachorros para que jueguen entre ellos y dejen tranquilo al mayor. Procura que sean de caracteres afines y del mismo género. Sus maneras de jugar y de desenvolverse serán más similares y congeniarán antes y mejor. Nuestro consejo, y el de los expertos, es que optes por una hembra. Si tienes un macho, la convivencia será más armónica con una hembra esterilizada que con otro gato.
¿Qué pasa cuando los gatos cambian de dueño?
Como sabes, a los gatos no les gustan los cambios. Les causan estrés. No saber identificarlo a tiempo puede comportar trastornos severos en su comportamiento, que requieran tratamiento etológico. Si es inevitable o imprescindible que el gato cambie de tutor (por ejemplo, porque ha fallecido), el modo de proceder no debería variar de lo comentado cuando fallece un congénere. La paciencia, el cariño y el refuerzo positivo son esenciales.
En definitiva, los gatos seleccionan con quién se relacionan por afinidad en las maneras de comunicarse y de comportarse. Cuando se les presta atención y se respeta su psicología lo agradecen de múltiples formas. Por tanto, no cabe duda de que los gatos reconocen y echan de menos a sus dueños por reciprocidad. Seguro que si convives con uno y lo cuidas, sabes lo mucho que te quiere.
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