¿Los gatos comen cucarachas?

¿Los gatos comen cucarachas?

Que los gatos no pueden resistirse a correr tras cualquier objeto de pequeño tamaño que se mueva en su círculo de influencia es algo que ya sabrás si convives con uno de ellos. Por otro lado, por todos también es sabido que las cucarachas son insectos con un cuerpo aplanado de extrema dureza que habitan en zonas poco limpias.

Por tanto, es razonable que si encuentras a tu gato persiguiendo y llevándose a la boca una cucaracha te alertes y te preocupen las consecuencias que puedan derivar de su instinto cazador.

Precisamente por ello, en esta entrada de SoyUnGato nos fijamos en lo que sucede en sus interacciones con las cucarachas. Si sigues leyendo, descubrirás si los gatos comen cucarachas, o no, y qué deberías hacer si tu minino se come una. También te facilitaremos algunos sencillos, pero efectivos, consejos para evitar las plagas de tan desagradables insectos.

¿Los gatos comen cucarachas o no?

Los mininos sienten predilección por los ratones y también por los insectos. Su pequeño tamaño y sus vivaces movimientos estimulan el instinto cazador y explorador que los gatos domésticos conservan en su ADN. De hecho, gracias a sus desarrollados sentidos del olfato y de la vista, los granjeros y campesinos los han empleado durante décadas para contener sus plagas, y preservar sus cosechas y su ganado.

Trasladándolo a nuestros días, es evidente que si merodean zonas sucias, ya sea dentro o fuera de casa, pueden llegar a toparse con una cucaracha y comérsela. Sin embargo, en general, los gatos prefieren ingerir moscas, mariposas u hormigas. Su tendencia innata no es comer insectos potencialmente venenosos. En este sentido, las abejas y arañas son más peligrosas que las cucarachas, precisamente por el veneno que portan.

En el caso de las arañas, la viuda negra, la reclusa parda o la vagabundo pueden morder a tu gato y causarle problemas de salud. Su mordedura cursa dolor abdominal, rigidez muscular y/o dificultad para respirar. Si aprecias que se ha formado una ampolla en la zona de la mordedura, no deberías tardar en acudir a la clínica veterinaria para atajar esta situación.

Qué hacen los gatos con las cucarachas

Especialmente los mininos más jóvenes, no dudarán en jugar con la cucaracha. Correrán, la perseguirán y tratarán de atraparla con sus patas. Algunos gatos disfrutan más que otros de estos momentos desafiantes y, a sabiendas de que acabarán comiéndosela, alargan el proceso todo cuanto les es posible. Otros, en cambio, disfrutan más del juego y rehusarán ingerirla. Lo que todos harán será divertirse al tener que desplegar sus habilidades para la caza.

Qué pasa si mi gato come una cucaracha

Como decimos, no sienten predilección por los insectos venenosos y las cucarachas no pertenecen a esta categoría. No obstante, este acto comporta varios riesgos para su salud que, como tutor, debes conocer.

Por un lado, su exoesqueleto es duro y puede causar:

  • Atragantamiento.
  • Irritar las mucosas bucales y gastrointestinales del minino.

Si observas que tu gato comienza a toser de manera repentina o que presiona la barbilla contra el suelo, podría deberse a que parte del exoesqueleto de la cucaracha ha quedado atrapado en su laringe o en la tráquea. Nunca trates de extraerlo con tus dedos. Agravarías la situación.

Los síntomas más habituales de la ingesta de una cucaracha se sustancian en trastornos de tipo gastrointestinal como:

  • Dolor abdominal.
  • Diarrea.
  • Vómitos.

Por lo general, suelen remitir a los 2 días, pero no está de más permanecer atentos a su evolución y consultarlo con el veterinario. La cucaracha podía estar infectada por un parásito intestinal y su ingesta puede precisar tratamiento farmacológico para prevenir complicaciones.

Cuando hablamos de cucarachas existe un riesgo añadido y es que aparte de habitar en zonas poco higiénicas, pueden estar impregnadas de insecticida y provocar un cuadro de intoxicación que ponga en peligro la supervivencia de tu minino. Sus principales síntomas son la fiebre y los temblores. Recuerda que estos productos están hechos de sustancias tóxicas para los gatos. Por ello, te aconsejamos evitar los que contienen piretroides.

Dentro de este artículo merecen una especial atención el caso de los grillos. Aparte de que su exoesqueleto también puede atragantar e irritar las mucosas bucales y gastrointestinales del gato, pueden albergar pulgas en su tracto digestivo. Las pulgas suelen portar tenias y estas pueden llegar a causar anemia, obstrucción digestiva e incluso la muerte de tu gato de no recibir el oportuno tratamiento.

Quizás te interese consultar este artículo de SoyUnGato sobre Parásitos internos en gatos: síntomas y tratamiento.

Qué hacer si mi gato se ha comido una cucaracha

Si observas que los síntomas antedichos de malestar gastrointestinal o de atragantamiento se están produciendo en tu gato, acude sin demora al veterinario. Resulta la medida más sensata y efectiva para prevenir sustos o complicaciones. No manipules al animal ni le ofrezcas nada para beber, mucho menos lo mediques. El especialista es el profesional idóneo para examinar a tu gato y determinar el tratamiento idóneo para él.

En un nivel más práctico y doméstico, te aconsejamos que extremes la higiene de tu casa. No dejes restos de comida y restringe al máximo el acceso a la comida. Cierra puertas y ventanas y tapona los desagües del fregadero. Son medidas muy sencillas, que en caso de convertirse en rutina, te ayudarán a prevenir infestaciones de insectos en general.

Como ves, los gatos pueden comer cucarachas y, aunque no sea una práctica usual entre ellos ni peligrosa a priori, exige que supervives la evolución de los síntomas, si hacen acto de presencia, y que no demores la visita al veterinario. Todo sea por impedir que la situación se agrave y acabe deteriorando la salud y calidad de vida de tu minino.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Los gatos comen cucarachas?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Datos curiosos.