Larvas en gatos (miasis): tipos y tratamiento

"Miasis", también conocida como "gusanera", es el término utilizado para definir una enfermedad parasitaria causada por los estados larvarios de los dípteros, que se alimentan de tejidos muertos o vivos de los animales de sangre caliente vertebrados, no salvándose de esta parasitación ni la especie humana. Estos dípteros prefieren las zonas calientes y húmedas del animal, que reúnen las condiciones necesarias para que las larvas se desarrollen. Por ello, es frecuente que parasiten las zonas de la piel bajo nudos en gatos de pelo largo, pliegues o heridas, así como el muñón del cordón umbilical de los recién nacidos.

Cuando un gato es infestado con un gran número de larvas, estas pueden desencadenar en el pequeño felino un estado de shock por la liberación de enzimas y toxinas provenientes delas mismas. En las heridas recientemente infestadas las larvas son de una misma etapa vital o edad, mientras que en las más antiguas no tratadas se encuentran larvas en diferentes estadios de desarrollo.

Además, una herida infestada por larvas tiene los bordes sin pelo y redondeados, humedecidos con un exudado profuso parduzco y de olor desagradable que atrae a otras moscas a depositar ahí sus larvas. Dichas larvas realizan una acción mecánico-irritativa que pierde y daña los tejidos, siendo foco de infección bacteriana y provocando un descenso del sistema inmune local.

Tipos de miasis en gatos

Las miasis en los gatos pueden encontrarse con frecuencia en la cabeza, existiendo casos de miasis ocular, miasis nasal, miasis ótica, miasis auricular o miasis facial, aunque también pueden aparecer en otras partes del cuerpo como en las heridas abdominales, de las patas o el lomo. Así mismo, no podemos olvidarnos de la miasis del ombligo de los recién nacidos.

La causa de la miasis es la deposición por parte de los dípteros de sus huevos en la superficie de heridas, pliegues cutáneos, zonas húmedas o infectadas de nuestros gatos debido a sus condiciones de calidez y humedad, que favorecen el desarrollo de los huevos hasta la liberación de las larvas y su crecimiento. Las moscas adultas depositan sus huevos o larvas, en torno a 200-400, en dichas zonas; en el caso de los huevos, eclosionan a las 12-21 horas.

Los dípteros pertenecen al grupo de los artrópodos, unos animales de climas cálidos en los que existe una gran variedad de especies. Entre ellos, son varios los que son capaces de producir las miasis cutáneas externas, pero podemos destacar los siguientes:

• Musca domestica
• Sarcophaga carnaria
• Sarcophaga fuscicauda
• Sarcophaga haemorrhoidalis
• Callíphora vomitaria
• Lucilia sericata
• Callitroga hominivorax

Hay otras moscas que son capaces de producir miasis en gatos más profundas, puesto que las larvas tienen capacidad de migrar a tejidos internos, donde se alimentan de tejidos vivos y fluidos orgánicos. Destacamos dos: Wholfartia magnífica y Dermatobia hominis.

Detectar una miasis cutánea en un gato es sencillo, ya que se puede apreciar a simple vista una herida, un pliegue o una zona húmeda fistulada llena de pequeñas larvas de mosca, apareciendo como una gran cantidad de pequeños gusanos que literalmente devoran los tejidos del gato. La miasis auricular puede ser difícil de detectar si es profunda y no hay gran cantidad de larvas. También podemos detectar cómo el tejido dañado también esta inflamado e infectado debido al potencial de desarrollo de infecciones secundarias que tiene esta parasitación.

Tratar la miasis en gatos solo lo debe hacer el veterinario/a. El tratamiento está dirigido a terminar con la infestación larvaria con el uso de un fármaco apropiado, es decir, un insecticida específico, así como a la retirada manual de las larvas mediante el procedimiento adecuado. Una vez eliminadas las larvas del gato, el veterinario se centrará en curar las lesiones que han quedado en la piel, así como en aplicar tratamiento antibiótico para tratar o controlar las infecciones bacterianas que se hayan podido producir.

De forma resumida, el tratamiento de la miasis en gatos sigue estos pasos:

1. Anestesia general del gato porque no se van a dejar explorar y mucho menos manipular debido al gran dolor y estrés que está padeciendo. Si el gato se dejase, bastaría con anestesia local con más o menos sedación.
2. Rasurar el pelaje del animal en caso necesario.
3. Uso de antisépticos.
4. Apertura del área dañada para acceder a todas las larvas.
5. Extracción manual de las larvas con pinzas especiales desinfectadas y con cuidado de no dañar más los tejidos.
6. Retirada del tejido necrótico (debridación).
7. Aplicación de un antiparasitario.
8. Administración de un antibiótico oral o inyectado.
9. Tratamiento de la herida.

Una vez más, insistimos, curar las heridas con gusanos en gatos es tarea de un especialista, ya que retirar las larvas no es sencillo y en casi todos los casos es preciso eliminar el tejido muerto con un bisturí.

Remedios caseros para la miasis en gatos

Si te preguntas cómo curar la miasis en gatos con remedios caseros, debes saber que no existen ni son recomendables. Lo que debes hacer si detectas que tu gato tiene miasis es llevarlo al veterinario, pues solo los profesionales podrán realizar todo el procedimiento mencionado garantizando que tu gato no sienta dolor, estrés ni corra riesgo de infección, sino todo lo contrario.

La prevención de la miasis en gatos consistirá en:

• Usar repelentes en las épocas del año donde mayor riesgo hay de aparición de moscas capaces de producir esta infestación.
• Impedir que el gato salga al exterior o, al menos, controlar las salidas vigilándolo en todo momento.
• Poner mosquiteras en el hogar.
• Limpiar y cepillar frecuentemente el pelo del gato para detectar cualquier herida y curarla antes de que se produzca una infección, especialmente en los ejemplares de pelo largo.
• Realizar visitas rutinarias al veterinario para llevar a cabo un adecuado calendario de desparasitación, así como chequeos generales para confirmar el buen estado de salud de tu felino.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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