Hongos en gatos: tipos, contagio y tratamiento

Nuestros pequeños felinos se pueden ver afectados por levaduras y hongos responsables de signos clínicos cutáneos y molestos. En la especie felina destacan tres tipos de micosis: la tiña o dermatofitosis, la micosis por Malassezia y la criptococosis.

Tiña

La tiña es una micosis frecuente producida por los hongos dermatofitos, que son unos hongos que afectan a los gatos más jóvenes o de pelo largo con mayor prevalencia. Su principal característica es la formación de placas circulares alopécicas en la piel de los gatos afectados.

El dermatofito más frecuentemente implicado en los casos de tiña felina es Microsporum canis, aunque también pueden verse afectados por otros dermatofitos como Microsporum gypseum, Trichophyton mentagrophytes, Trichophyton terrestre, Microsporum persicolor y Microsporum fulvum. En este otro artículo hablamos más en profundidad sobre la Tiña en gatos.

Malassezia

Los gatos también pueden verse afectados por una levadura llamada Malassezia pachydermatis, un organismo que se encuentra de manera saprofita en el estrato córneo de los gatos y cuya presencia evita el desarrollo de otros hongos indeseables. Sin embargo, el problema aparece cuando se produce un sobrecrecimiento de esta levadura, que puede ser por condiciones o trastornos inmunosupresores como el calor, la bajada de defensas del gato o la humedad ambiental, así como infecciones víricas, tratamiento con corticoides, diabetes, timomas y síndromes paraneoplásicos.

Criptococosis

La criptococosis en los gatos es una enfermedad fúngica que produce los siguientes hongos:

• Cryptococcus neoformans, un hongo que suelen vehicular las aves, en especial las palomas.
• Cryptococcus gattii, un hongo frecuente en zonas de clima tropical o subtropical, que vehicula la materia vegetal de ciertos árboles.

Se suele producir esta micosis bajo condiciones inmunosupresoras como las infecciones víricas como la inmunodeficiencia o la leucemia felina, siendo además más grave en estos casos.

El contagio de los hongos en los gatos suele ser directo, es decir, por contacto con un animal infectado o a través de las esporas de los hongos. En concreto, los dermatofitos son unos hongos que se instalan en la piel y las uñas, que producen unas esporas muy resistentes en el medio ambiente y muy contagiosas, tanto para otros gatos y animales como para el ser humano. Por lo tanto, es una enfermedad zoonótica transmitida por contacto con dichas esporas.

La criptococosis se contagia a través de las aves infectadas cuando los gatos las cazan o interaccionan con ellas, especialmente con sus heces, por inhalación de las esporas presentes en el caso de Criptococcus neoformans. Criptococcus gattii se contagia a través de la inhalación de las esporas presentes en la materia vegetal de ciertos árboles de clima tropical o subtropical. En el caso de Criptococcus neoformans,suele ser necesario que los gatos presenten condiciones inmunosupresoras como la leucemia o la inmunodeficiencia felina, mientras que para contagiarse de Criptococcus gattii el gato puede tener un sistema inmune totalmente normal, aunque la infección suele ser más grave en los gatos que tienen la inmunidad comprometida, diseminándose más allá de una criptococosis nasal.

Sin embargo, el hongo Malassezia no se contagia como tal, pues se trata de una levadura comensal en la flora cutánea de los gatos, produciéndose la enfermedad cuando las medidas que controlan su sobreproducción se ven alteradas bajo ciertas condiciones anteriormente mencionadas.

¿Los hongos en gatos se contagian a humanos?

Como hemos comentado, los hongos que desarrollan la tiña sí se contagian a humanos.

El diagnóstico de las infecciones por hongos en los gatos deberá ser realizado a través de la combinación de pruebas diagnósticas. Además, debe llevarse a cabo una buena anamnesis e historia clínica del gato a través de preguntas realizadas al cuidador habitual, las cuales deben incluir hábitos de vida, alimentación, enfermedades previas, vacunación, desparasitación, etc.

La analítica de sangre y la bioquímica son útiles para valorar el estado de salud general del gato. La exploración física y de las lesiones es clave para realizar el diagnóstico diferencial entre otros procesos infecciosos o no infecciosos que pueden dar lugar a las mismas lesiones en la especie felina.

Suelen ser necesarias pruebas específicas como citologías y biopsias de las lesiones para encontrar el agente en cuestión, así como cultivos fúngicos. La lámpara de Wood puede ser útil en casos de sospecha de dermatofitosis al volver de color verde fosforito los pelos posiblemente infectados por los dermatofitos del tipo Microsporum o Trichophyton.

Es importante tratar los hongos en gatos, pues además de reducir la calidad de vida del felino, algunos pueden ser contagiosos para ti u otras personas que conviven con el gato infectado. En general, los hongos en gatos se tratan con medicamentos antifúngicos, sin embargo, dependiendo del tipo de hongo los especialistas se decantan por uno u otro.

En el caso de la tiña, se deberá realizar una exhaustiva desinfección del hogar y de los enseres del gato afectado. Además, se deberá instaurar un tratamiento antifúngico sistémico específico frente a los dermatofitos, como el itraconazol, siendo necesario a veces que se combine con tratamiento tópico como cremas o champús antifúngicos.

La terapia de la infección por Malassezia en la especie felina se debe realizar con el empleo de antifúngicos sistémicos como el ketoconazol a dosis de 10 mg/kg cada 24 horas durante 3 semanas, o el itraconazol oral a dosis de 5 mg/kg cada 24 horas durante 3 semanas. También se puede combinar con terapia tópica con el uso de champús antifúngicos o cremas. Además, se debe tratar la enfermedad en cuestión que está reduciendo las defensas que impiden el sobrecrecimiento de esta levadura en los gatos.

La criptococosis se trata también con antifúngicos como el fluconazol a dosis de 50 mg/12 horas por vía oral, el itraconazol o ketoconazol. En el caso de que la criptococosis produzca signos clínicos nerviosos, el uso de anfotericina B con 5-fluorocitosina suele ser el tratamiento más útil, aunque se usaba más hace unos años. Actualmente está siendo desbancado por el fluconazol, pues también es efectivo frente a la criptococosis nerviosa al atravesar la barrera hematoencefálica.

Es recomendable seguir una serie de medidas higiénico-sanitarias para evitar que nuestros gatos se contagien por hongos, así como para evitar la expansión de la infección a otros animales o habitantes del hogar.

Se deberá desinfectar la casa con productos como la lejía con cierta frecuencia, utilizar la aspiradora para limpiar algunos muebles, esquinas o alfombras. Además, es recomendable limpiar con frecuencia los cepillos de tu gato, juguetes y demás recursos. Es aconsejable, también, evitar que el gato salga al exterior si no está vacunado ni desparasitado para que no entre en contacto con gatos de condiciones sanitarias desconocidas, menos aun si cerca existen zonas con muchos palomares en los que los gatos pueden mantener contacto con las heces de las palomas.

La medicina preventiva en estos casos es clave para evitar enfermedades víricas infecciosas que tienen vacuna, pueden predisponer a que un gato tenga la inmunidad comprometida y pueda ser más propenso a desarrollar enfermedades fúngicas. Por ello, es fundamental acudir la centro veterinario para realizar chequeos periódicos y seguir el calendario de vacunación y desparasitación.

Como has podido comprobar, el tratamiento de los hongos en gatos, independientemente del tipo, debe establecerlo un especialista una vez obtenido el diagnóstico, por lo que no automediques a tu felino.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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