Complejo granuloma eosinofílico felino: causas y cómo tratarlo

Complejo granuloma eosinofílico felino: causas y cómo tratarlo

El complejo granuloma eosinofílico felino es un proceso inflamatorio que ocurre en los gatos como consecuencia de procesos de hipersensibilidad, caracterizado por una reacción inflamatoria con un claro predominio de eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco muy relacionado con los procesos alérgicos o parasitarios. Este complejo puede producir tres formas clínicas que pueden aparecer simultáneamente o no en el mismo gato: granuloma eosinofílico, placa eosinofílica y úlcera indolente. Si quieres conocer más en qué consiste esta curiosa enfermedad felina, continúa leyendo este artículo de SoyUnGato donde hablaremos de las causas del complejo granuloma eosinofílico felino y cómo tratarlo.

Qué es el complejo granuloma eosinofílico en gatos

El complejo del granuloma eosinofílico felino o síndrome eosinofílico felino consiste en un grupo variado de lesiones orales, mucocutáneas o cutáneas resultado de un proceso de hipersensibilidad, como una forma de reacción de la piel del gato frente a ciertos estímulos o alérgenos.

Existen tres formas en el complejo granuloma eosinofílico en los gatos que se pueden presentar de forma sucesiva o todas a la vez:

  • Granuloma eosinofílico
  • Placa eosinofílica
  • Úlcera indolente

Pese a que son diferentes presentaciones, en las tres se produce una reacción inflamatoria con predominio de eosinófilos en los tejidos del gato debido a la atracción quimiotáctica que parásitos, microorganismos o problemas de hipersensibilidad o alergia como la reacción adversa al alimento, la reacción a la picadura de pulgas o mosquitos o la dermatitis atópica. Quizá te interese el siguiente post sobre la Dermatitis alérgica por picadura de pulga en gatos (DAPP).

Esta reacción inflamatoria desemboca en la formación de gránulos de eosinófilos, que producen abultamiento y liberan una proteína catiónica o básica principal que puede producir necrosis del colágeno de los tejidos afectados.

Imagen: Hospital Veterinario Galápago

Causas del complejo granuloma eosinofílico felino

Ya hemos comentado que el complejo del granuloma eosinofílico felino es consecuencia de algún proceso de hipersensibilidad que induce una respuesta inflamatoria con un claro componente eosinófilo, siendo las principales causas las siguientes:

  • Reacción alérgica a la picadura de la pulga o mosquitos: mucho más frecuente la primera.
  • Hipersensibilidad o reacción adversa al alimento: cuando se tiene alergia a alguna proteína de un tipo de alimento, especialmente el pollo, el pavo, etc.
  • Dermatitis atópica por hipersensibilidad a algún alérgeno ambiental.
  • Ectoparasitosis o parasitosis externa: especialmente por parasitosis como la sarna notoédrica, la Cheyletiellosis, el Otodectes cynotis, la Pediculosis, la infestación por Neotrombicula autumnalis o por Lynxacarus radovski. Te dejamos más detalles en el siguiente artículo de SoyUnGato sobre los Parásitos externos en gatos.
  • Infecciones bacterianas cutáneas: denominadas piodermas.
  • Predisposición genética: en determinadas familias de gatos.

¿El granuloma eosinofílico felino es contagioso?

No, el complejo del granuloma eosinofílico en el gato no es contagioso al tratarse de un proceso de hipersensibilidad ante alérgenos o patógenos principalmente. Lo que es contagioso sería el caso de que el gato tuviese alguna parasitosis externa y conviviese, o estuviese en contacto, con otros gatos que no tienen adoptadas medidas antiparasitarias. En este caso no se contagia la enfermedad, sino los parásitos, pudiéndose desarrollar, o no, según la propia sensibilidad o susceptibilidad del gato al desarrollo de esta reacción inflamatoria eosinofílica.

Síntomas del complejo granuloma eosinofílico felino

Los síntomas del complejo granuloma eosinofílico en los gatos van a depender de la forma o formas de presentación del mismo, de manera que no es lo mismo que el gato presente la úlcera indolente a que presente la placa eosinofílica o el granuloma eosinofílico.

  • La placa eosinofílica: es la forma clínica que causa un mayor picor en el gato afectado, siendo generalmente en ejemplares entre los 2 y los 6 años de edad. La lesión se suele delimitar a las zonas más ventrales del cuerpo como el abdomen, la zona inguinal o la cara interna del muslo. Los nódulos linfáticos asociados suelen estar aumentados de tamaño y las lesiones de esta forma suelen presentar una morfología circular u oval y encontrarse sin pelo y con bordes simples, circunscritos o multifocales. Se trata de una lesión muy inflamada, enrojecida, muy pruriginosa y que provocan que el gato no pare de lamerse.
  • La úlcera indolente: llamada también úlcera eosinofílica es más frecuente en las gatas entre los 5 y 6 años y se limita generalmente a la zona de la unión mucocutánea del labio superior. Se trata de lesiones brillantes, sin pelo, bien delimitadas y que aumentan de coloración y engrosan, lo que le otorga un aspecto de carne cocida que incluso se pueden llegar a ulcerar pudiéndose extender hasta la zona de la nariz. También produce que las gatas se laman la zona, causando mayor daño en la lesión.
  • El granuloma eosinofílico: produce un daño en el colágeno de la zona afectada y las lesiones no suelen causar ningún picor ni estar asociada a la raza, sexo o edad del gato. Suelen ser zonas lineales, alopécicas y elevadas, de aspecto enrojecido y granulado en la parte posterior de los muslos del gato, aunque también es frecuente que aparezca en el mentón, cavidad oral como paladar blando o lengua, labio inferior o nariz, hocico y uniones de la piel de los dedos o de las almohadillas.

Diagnóstico del complejo granuloma eosinofílico felino

El complejo del granuloma eosinofílico felino no suele presentar muchas dificultades en el diagnóstico debido a la claridad de las lesiones. Mediante la historia clínica y la anamnesis se puede llegar a encontrar una causa alérgica posiblemente desencadenante y con la exploración del animal descartar infestaciones parasitarias.

Siempre se debe realizar un correcto diagnóstico diferencial con otras enfermedades que pueden producir lesiones parecidas a las de este complejo, como pueden ser el carcinoma de células escamosas, el mastocitoma, las infecciones por Herpesvirus, Calicivirus o la Criptococosis, el pénfigo vulgar, el fibrosarcoma o el linfosarcoma y la estomatitis plasmocitaria.

En la analítica sanguínea podemos encontrar una eosinofilia o lo que es lo mismo, un aumento del recuento de los eosinófilos, especialmente en el granuloma o placa eosinofílica, mientras que el diagnóstico definitivo lo dará la citología o la biopsia de las muestras de lesión con los cambios característicos para cada forma clínica del complejo granuloma eosinofílico felino.

Tratamiento del complejo granuloma eosinofílico felino: cómo se cura

Tratar la causa desencadenante es primordial para el control de esta enfermedad:

  • Evitando los alérgenos desencadenantes.
  • Aplicando una dieta de eliminación para controlar la intolerancia al alimento.
  • Desparasitando al gato o aplicando una prevención de las picaduras de pulgas mediante antipulgas.

Las lesiones se deben tratar con medicamentos inmunosupresores como los glucocorticoides para reducir el infiltrado eosinofílico, mejorando el proceso inflamatorio. Entre ellos destacamos la prednisolona a 2-4 mg/kg/día por vía oral, reduciendo posteriormente a 2 mg/kg cada 48 horas hasta que las lesiones desaparezcan, no interrumpiendo la terapia antes, pues volverá a aparecer.

También se puede inmunomodular con fármacos como la ciclofosfamida o la ciclosporina, mientras que el clorambucilo se utiliza cuando los gatos son refractarios a los glucocorticoides. Este último se puede administrar con estos dos fármacos, encontrando la menor dosis posible para el control de los síntomas.

Cuando el gato presente dermatitis atópica o una hipersensibilidad a la picadura de la pulga se puede usar clorhidrato de hidroxicina o maleato de clorfenamina durante 15 días, pero siempre van a ser más eficaces los glucocorticoides.

En los casos de úlcera indolente, menos relacionados con procesos de hipersensibilidad y más a causa patógena como infecciones bacterianas, se puede usar antibiótico durante dos semanas y hasta 10 días después de la curación como amoxicilina-ácido clavulánico o trimetoprim-sulfametoxazol, aunque lo mejor es utilizar el que ha dado efectivo el antibiograma para prevenir las resistencias antibióticas.

Los ácidos grasos durante 4-6 semanas puestos sobre su comida principal son más eficaces frente al granuloma eosinofílico, mientras que la radiación, la criocirugía o la cirugía puede ser necesaria en algunos casos de úlcera indolente.

Remedios caseros para el complejo granuloma eosinofílico felino

No existen remedios caseros para el complejo del granuloma eosinofílico en los gatos. Si tu pequeño felino padece de este problema debes acudir al veterinario para que le ponga el mejor tratamiento para controlar el proceso inflamatorio, así como recurrir a fármacos para tratar o prevenir los parásitos externos u otros de los tratamientos antes comentados que deben siempre ser prescritos por el profesional veterinario de tu gato.

Lo mejor que puedes hacer es prevenirlo mediante una correcta medicina preventiva con antiparasitarios, evitar los alérgenos desencadenantes y mantener en buenas condiciones de calidad de vida y sanidad a tu compañero de vida.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • G. Machicote. (2011). Dermatología canina y felina. Servet.
  • M. Schaer. (2006). Medicina clínica del perro y del gato. MASSON, S.A.