Cómo saber si mi gato quiere otro gato

El signo más evidente que te debería llevar a plantearte acoger un nuevo gatito en casa pasa por la insistencia de tu minino veterano. Ciertas razas son más apegadas que otras, pero siempre que se produce un cambio de comportamiento, ya sea para aumentar o para reducir la búsqueda de compañía, debes considerar darle un compañero de juego. No dejes de consultar el artículo "Por qué mi gato me sigue a todos lados".

Los gatos dominantes y los espontáneos (que reaccionan de forma dispar al mismo estímulo) son los únicos con los que esta máxima no se cumple. Con los primeros, porque prefieren estar solos y es probable que se muestren agresivos si se les impone compartir espacio y recursos con otros congéneres. En el caso de los gatos impulsivos o espontáneos, subyace un cuadro de estrés que debe ser resuelto con anterioridad al acogimiento.

Si te interesa este tema sobre cómo saber si mi gato quiere otro gato, no dejes de consultar el post "¿Es mejor tener dos gatos machos o macho y hembra?".

Si aparte de seguirte a todas partes, está más mimoso o pendiente de ti en los últimos días, es probable que se sienta solo. Si debes ausentarte durante buena parte del día y no está correctamente estimulado, es probable que se aburra y trate de compensar ese vacío, reclamando tus mimos a tu regreso. En estos casos, decantarse por un gato nuevo en casa suele ser muy positivo. Procura que sean de edades y caracteres similares.

Te invitamos a consultar el artículo "Cuántos gatos puedo tener en mi hogar".

Que un gato se muestre apático durante buena parte del día es una señal inequívoca de que algo no va bien. Descartada la enfermedad física con la correspondiente exploración de un veterinario, puede ser indiciario de un estado depresivo por soledad. Por contra, la hiperactividad también puede denotar la necesidad de dar salida a ese exceso de energía jugando con otro gato. Te contamos "Cómo jugar con un gato" a continuación.

Si tu gato recibe de buen agrado las visitas de desconocidos y muestra interés por otros gatos, por ejemplo, cuando los ve a través de la ventana, deberías considerar tener dos gatos juntos en casa. Desde SoyUnGato te aconsejamos que comiences por una acogida, para probar, y que lleves a cabo una presentación progresiva y sin prisas ni expectativas. Válete del intercambio de sus feromonas o de las sintéticas para rebajar tensiones.

Los cambios en la apetencia por la comida deben alertarnos, como tutores, de la concurrencia de algo insólito (otro animal, una persona, una circunstancia, un objeto) que está mermando su bienestar. Los gatos ansiosos tienden a comer de forma compulsiva, mientras que los decaídos apenas ingieren alimento. Si te identificas con esta situación, podría deberse a que se siente solo. Acude al veterinario para consultárselo.

Si necesitas más información, consulta el post "Mi gato no quiere comer: causas y qué hacer".

Si nos sigues, ya sabes que el estrés se manifiesta, muchas veces, con un exceso de lamido o con un acicalamiento compulsivo. Algunos gatos llegan incluso a mostrar calvas en su manto o a hacerse heridas en la piel. Sin llegar a este extremo, si observas que dedica más tiempo de lo habitual a su higiene, podría tratarse de un trastorno del comportamiento, nuevamente por soledad. Tener dos gatos macho y hembra castrados podría ser la solución.

Los gatos adultos destinan en torno al 75% de la jornada a tomar varias siestas. Se estima que dedican entre 14 y 16 horas al día a dormir, una cuantía que asciende a las 20 horas en la vejez. Pese a que no se trata de un sueño profundo, su organismo requiere estos períodos de duerme-vela para repararse (es posible que gracias a ello se afirme que los gatos son tan longevos o que tienen 7 vidas).

En cualquier caso, una vez más, si observas que pasa más tiempo del usual descansando y que ha descendido su interés por el juego, podría deberse a que se siente solo o no suficientemente acompañado. Si no dispones de tiempo para estar con él, considera tener otro gato en casa con el que puede socializar y entretenerse. Muchas veces, esta mutua compañía es la mejor medicina para su cuerpo y su mente.

Si te apetece ampliar información, te invitamos a leer el artículo "Cuántas horas duerme un gato al día".

Los despistes o hacer sus necesidades en lugares no habilitados para ello es indicativo de angustia, porque existe competencia por los recursos (es habitual cuando uno de los gatos es muy dominante). Sin embargo, en otros muchos casos, tiene más que ver con un llamado de atención, por ejemplo, porque está aburrido o se siente relegado a un segundo plano. Un nuevo gato de edad similar y temperamento afín puede aliviarlo.

No dejes de leer el artículo "Por qué mi gato no usa el arenero".

Los maullidos, especialmente los nocturnos, son otra señal inequívoca de soledad. Los gatos de edad avanzada lo hacen, porque su deterioro físico los abruma ante el silencio y la oscuridad. Permitirles dormir contigo es una acertada decisión. En el caso de los adultos sanos, en cambio, puede implicar cierto vacío (por un deficiente enriquecimiento ambiental o por pasar muchas horas solo). Acoger a otro minino puede ser lo adecuado.

Desde SoyUnGato te aconsejamos que optes por dos hembras o por un macho y una hembra esterilizados, siendo las primeras el dúo mejor avenido. Dos gatas pueden convivir juntas fácilmente, puesto que comparten el gusto por la calma y el juego de acecho y escondite. Salvo que ya haya tenido un compañero y lo haya perdido en fechas recientes, si detectas varias de estas señales no deberías dudar en darle un compañero.

Si te interesa este tema, te animamos a leer el artículo "¿Los gatos se despiden antes de morir?".

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