Cómo llevarse bien con un gato

Cómo llevarse bien con un gato

Cuando acoges a un gato en casa tu primer deseo es llevarte bien con él para disfrutar al máximo de su compañía. Sin embargo, no siempre es fácil conseguirlo si no atendemos a la información que nos proporcionan sus gestos faciales y sus movimientos corporales. Por suerte para ti en esta entrada vamos a resumir todo lo que debes hacer para que tu pequeño peludo se dé cuenta de que la conoces y respetas. Si sigues las recomendaciones que te facilitamos en el siguiente artículo de SoyUnGato no tardarás en comprobar cómo es él o ella quien reclama tu cariño y tu compañía.

Además, si te has llevado más de un gruñido o de un arañazo de tu gato, al leernos quizás te veas reflejado. Sabrás qué errores has cometido que tanto molestan a los felinos y ya no tendrás excusas para repetirlos. Te adelantamos que todos los trucos para gatos y su comportamiento tienen que ver con nuestros actos hacia ellos, es decir, somos nosotros los que tenemos que cambiar la conducta para llevarnos bien con ellos. Por ejemplo, no tenemos que tirarle de la cola o mirarlo fijamente, como tampoco tenemos que gritarle y mucho menos ejercer fuerza física contra él. ¿Preparado para tomar nota de estos consejos para aprender a cómo llevarse bien con un gato?

Mantén la calma

En ciertas ocasiones resulta difícil actuar con paciencia si tu gato ha hecho una de sus travesuras, sobre todo cuando son cachorros y están conociéndose a sí mismos y explorando su entorno. En estos casos, se valen de estas trastadas para recopilar una información que les es muy valiosa por lo que uno de los trucos para gatos es controlar tu enfado para no reprenderle ni gritarle.

Las reacciones agresivas no funcionan con los felinos, ni tampoco con los canes o los humanos. Es más, consiguen el efecto contrario. De esta forma, tu gato acabará cogiéndote miedo y te esquivará porque ha comprendido que contigo no está seguro o segura. Por ello, recurre siempre al refuerzo posible para enseñarle cómo debe comportarse.

Quizá te interese echarle un vistazo al siguiente artículo sobre "Cómo calmar a un gato enfadado" para perfeccionar estos trucos con gatos.

Evita las posturas incómodas

Cómo llevarse bien con un gato es mucho más sencillo de lo que pensamos si evitamos aquello que más odian. Todos hemos visto alguna vez a una gata trasladando a sus cachorros cogidos por la piel del cuello y, aunque de pequeños no les molesta, has de saber que en la edad adulta esta posturales desagrada sobremanera, puesto que quedan suspendidos en el aire y no saben controlar sus movimientos. Por este mismo motivo a muchos gatos no les gusta que los cojan en brazos.

Si este no es tu caso y tu gato tolera quedar sin apoyo en el suelo por un rato, un consejo es cogerle primero de las patas delanteras y con el otro brazo de las traseras. De todas formas, asegúrate de que a tu gato le gusta que lo cojan en brazos antes de probar el anterior truco. Aunque alguna vez puede tolerar que lo levanten, quizá no le gusta del todo. No le agobies y, como hemos mencionado en el anterior apartado, no le grites.

Respeta su espacio y rutinas

Como sabes, los felinos se acogen a la seguridad que les aporta el control para preservar su bienestar. En este sentido, recuerda no avasallarle o cortarle el paso. Resulta preferible permitirle que te vea cuando te acercas a él y dejarle que te huela. Igualmente, no le persigas para acariciarlo ni le abraces. Espera a que él se acerque. Estas conductas asustan a los felinos, dado que ven comprometida su integridad.

A priori, los cambios que introduzcas en su territorio o en sus horarios no serán bien venidos. Por tanto, procura no abusar de ellos y solo modifica aquello que sea imprescindible. No olvides hacerlo de forma gradual, para que pueda ir adaptándose, y ¡premia sus logros!

Si se da el caso de que tienes problemas con el comedero o el bebedero, por ejemplo, te dejamos algunos trucos para que el gato no tire el agua afuera en el siguiente post sobre "Mi gato tira el agua: causas y soluciones".

Provéele de juguetes apropiados

En el mercado hallarás multitud de juguetes diseñados específicamente para gatos. Si lo prefieres, incluso puedes construírselos tú mismo. Lo prioritario para llevarte bien con tu gato es que evites acostumbrarlo a jugar con tus pies y manos. Cuando crezca si no reconduces este comportamiento podría hacerte daño y tú, a su vez, lastimarlo con un acto reflejo.

Lo que los especialistas en comportamiento felino recomiendan es enseñarle a jugar con juguetes, adaptados a su edad. Algunos, como las cañas, refuerzan su instinto de caza y son idóneos para jugar en compañía, incluso con niños. Otros, en cambio, como los de inteligencia, son más apropiados para los momentos de soledad. La estimulación, tanto física como cognitiva, que se consigue a través del juego y de los juguetes resulta determinante para que tu felino se mantenga activa y feliz.

Sobre este consejo para llevarse bien con un gato, te recomendamos que le eches un vistazo a este post con "Los mejores juguetes para gatos" que puedes encontrar en el mercado. Además, hemos seleccionado esta caña con plumas para gatos que puedes comprar siguiendo el siguiente enlace.

No interrumpas su sueño

Lo sabemos, lo ves dormido y no puedes resistirte a acariciarlo para interactuar con él. No obstante, si interrumpes sus siestas, lejos de lograr su afecto, lo estarás estresando. Las sucesivas siestas que los felinos suelen hacer a lo largo del día desempeñan un rol relevante en su desarrollo y bienestar. Por tanto, procura no despertarlo.

Además, si tienes en cuenta que a tu gato no le gusta que lo acaricien mientras está despierto o durante el día, tampoco deberías hacerlo cuando duerme. Esta forma de verlo vulnerable le creará desconfianza entorno a vuestra relación.

Descubre "Cuántas horas duerme un gato al día" en el siguiente artículo que te recomendamos.

No interrumpas sus eliminaciones

Algo similar podemos decir del momento de ir al baño. Para llevarnos bien con un gato es vital que no lo interrumpamos en su momento en el arenero. Si lo ves en la bandeja sanitaria no le observes, es un trance íntimo y los felinos son muy sensibles al ruido y a las interferencias. A su vez, son muy escrupulosos con la limpieza, con lo que si consideran que ese lugar ya no es apropiado para hacer sus necesidades buscarán otro rincón en casa.

No le mires fijamente

Saber comprender e interpretar el lenguaje corporal de un gato es primordial para poder llevarse bien con un gato. En el lenguaje felino las miradas fijas y prolongadas se traducen en un desafío. Incluso, teniendo una relación de familiaridad con tu gato, si lo miras fijamente durante varios minutos podrías llevarte un zarpazo. Lo adecuado en estos casos es retirar lentamente la mirada.

"¿Los gatos entienden cunado les hablas?" ¡Descubre la respuesta a continuación!

No le tires de la cola

La cola, además de ser muy sensible por la gran cantidad de terminaciones nerviosas que reúne, les sirve para mantener el equilibrio y comunicarse. Por ello, un consejo para llevarse bien con un gato es nunca tirarle de la cola porque le harás daño seguro. Al cepillarlo extrema la delicadeza al pasarle el cepillo en esta parte de su cuerpo.

Te damos los detalles sobre "Cómo cepillar a un gato" en el siguiente artículo que te recomendamos.

Aprende a interpretar su lenguaje corporal

Las reacciones y movimientos corporales de los felinos nos proveen de mucha información. Saber darles el significado que tienen también contribuirá a mejorar tu relación con tu gato. El movimiento de la cola, la inclinación de las orejas y la apertura de los ojos te dirán cómo nervioso o receptivo está.

Por ejemplo, si tu gato está sentado con la cola enroscada sobre sus patas traseras, con las orejas erguidas y los ojos bien abiertos está atento y curioso a lo que sucede delante de sus bigotes. Si, por el contrario, las orejas están replegadas hacia atrás, las pupilas dilatadas y no deja de mover la cola como si de un látigo se tratara, no le molestes. Está airado. Nunca le acaricies en la barriga, a menos que sepas que no le desagrada.

Como conoces, junto a las patas y a la cola, es una zona vulnerable que prefiere mantener al margen por puro instinto de supervivencia. Seguro que si optas por darle mimos en el cuello, detrás de las orejas o en la barbilla la respuesta será bien distinta.

Para que consigas llevarte bien con tu gato del todo, te contamos "Cómo acariciar a un gato correctamente", a continuación.

No interfieras su paso

Como bien sabemos, los gatos son animales muy independientes, aunque depende de la personalidad de cada uno que lo sean más o menos. Junto con este rasgo también va relacionado el hecho de que sean asustadizos. Así, otro consejo para saber cómo llevarte bien con tu gato es evitar arrinconarlo y presionarlo. Si llega a sentir alguna de estas emociones, intentará huir de cualquier forma. En el caso de que tu gato se aleje de ti y vaya a otro lugar de la casa, debes esperar a que se acerque a ti para poder acariciarlo y pasar un rato juntos.

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