Cómo ganarse la confianza de un gato

Cómo ganarse la confianza de un gato

Si acabas de acoger a un minino en casa, es probable que vuestra convivencia no esté siendo todo lo estrecha que esperabas. No desesperes, aunque ahora lo veas lejano, en SoyUnGato sabemos cómo ganarse la confianza de un gato. En las próximas líneas, vamos a revelarte cómo hacerte amigo de un gato. Si mantienes una actitud paciente, colaborativa y consistente, no tardarás en ver avances.

Especialmente cuando rescatas a un gato callejero, lograr que te acepte resulta complejo y conlleva tiempo. Las situaciones vividas le llevan a crear asociaciones negativas y es natural que se sienta amenazado. Tratará de buscar lugares elevados o confinados desde donde escudriñar su nuevo hogar y decidir qué hacer. Y es que con cualquier nuevo minino, la paciencia y no forzar las situaciones es el primer consejo que deberías interiorizar.

Prepara un espacio seguro

Antes de saber cómo conseguir que un gato se acerque y te acepte, debes acondicionar el espacio en el que va a vivir y, para ello, deberás proporcionarle todos los recursos que se encaminan a garantizar las 5 libertades del bienestar animal, siendo la seguridad la prioritaria en este incipiente estadio. Procúrale un comedero, un bebedero, una cama, un refugio, un rascador, un arenero al que pueda acceder con facilidad y juguetes.

Si no existen problemas de socialización, por ejemplo, porque no se le ha separado antes de las 8 semanas de vida de su madre y hermanos, y estableces unas rutinas bien marcadas, estarás contribuyendo, muy positivamente, a conseguir que se sienta seguro y a gusto en su nuevo hogar. Eso sí, deberás ser paciente y concederle su tiempo para que vaya adaptándose a su ritmo. Si lo fuerzas, retrocederás en el proceso.

Descubre su forma de ser

Una vez instalado y familiarizándose con sus enseres y su nuevo hábitat, llega el momento de prestar atención a sus preferencias, rutinas y movimientos corporales. Si observas que sus orejas están aplanadas, sus pupilas dilatadas y que mueve mucho y rápido su cola, te está indicando que algo lo estresa o incomoda. Presta atención al origen de ese malestar y fomenta aquello que más le gusta. Por ejemplo, las cajas de cartón o los objetos suspendidos.

Si ves que no te resuelves en esta situación te contamos Cómo calmar a un gato enfadado en el siguiente artículo de SoyUnGato.

Crea una rutina de juego diaria

Si quieres saber cómo ganarse la confianza de un gato miedoso que no parece atender a tus precauciones y cuidados, prueba a sentarte cerca de él, sin mirarle fijamente a los ojos, y te sorprenderá su reacción. Es muy probable que su curiosidad le impida resistirse a acercarse a ti para olerte. Cuando esto ocurra, es imprescindible que lo premies, por ejemplo, con comida y/o con una caricia.

En esta fase, tu prioridad debe ser crear asociaciones positivas. En otras palabras, tu compañía debe ser sinónimo de momentos sabrosos, entretenidos, estimulantes y/o reconfortantes. Cualidades que aúna el juego, ya que, además de favorecer la ejercitación y prevenir el sobrepeso, enfrenta al animal a pequeños retos que le ayudan a mantenerse despierto y saludable. Si no se siente a gusto, no jugará y viceversa.

Son numerosos los beneficios del juego. Por tanto, especialmente ahora que te interesa ganarte su confianza y que te haga caso, debes reservar tiempo a diario, no más de 15-30 minutos, para jugar con él. No necesitas destinar mucho dinero para sus juguetes, ya que tú mismo puedes construirlos y crear, por ejemplo, una caña con cintas de colores y una pelota o un ratón suspendido. Los juguetes que apelan a su instinto de caza les encantan.

Ya has visto que cómo conseguir que un gato se acerque es fácil con juguetes. Por ello, te dejamos a continuación algunas ideas de Cómo hacer juguetes caseros para gatos.

Apóyate en el refuerzo positivo

Hacer feliz a un gato no es muy complicado. Basta con que respetes sus tiempos, asegures sus necesidades más básicas y te esfuerces porque perciba que estás ahí cuando así lo necesita. Ese apoyo incondicional de velar por su bienestar sin atosigar, sin que se note, es algo que no les pasa desapercibido. Y, de hecho, resulta infalible para conseguir su confianza y para que te considere digno de pertenecer a su comunidad.

Cuando deseas afianzar un aprendizaje, como en este caso las asociaciones positivas de tu compañía, recompensar sus acercamientos y muestras de cariño es indispensable. En este sentido, recuerda respetar sus horas de sueño y mantener impoluto su arenero (limpiándolo 2 veces al día). Procura que todos los días coma a la misma hora. Está demostrado que las rutinas rebajan la territorialidad de los mininos y los hacen más sociables.

Descubre más detalles de Cada cuánto cambiar la arena del gato, en el siguiente post de SoyUnGato.

Nunca lo castigues

Si te preguntas cómo ganarse la confianza de un gato callejero, elimina de vuestra convivencia el castigo y los enfados. Nunca le recrimines nada, le grites ni le pegues, puesto que, aparte de perder su confianza, le generas más estrés y ansiedad del que ya ha vivido y su adaptación podría ralentizarse enormemente.

Desde SoyUnGato te aconsejamos que si existe algún problema de conducta busques su causa para actuar en consecuencia. Si no eres capaz de dar con ella, no te preocupes. Consúltalo con tu veterinario y él te guiará. Recurrir a las feromonas de apaciguamiento siempre ayuda a rebajar esa tensión inicial.

Te hablamos del Estrés en gatos: sus síntomas y tratamiento a continuación.

Permite que él marque el ritmo

Tal y como hemos mencionado en el apartado de conocer la actitud de nuestro gato, esto nos servirá para darnos cuenta de cuándo quiere acercarse o no. A pesar de lo que mucha gente cree, los gatos no son tan independientes como parecen y también necesitan cariño y cuidados. Conforme lo vayas conociendo, tendrás que buscar indicios y señales de que quiere establecer contacto físico contigo. Debes dejar que sea él quien decida acercarse o no.

Si ves que come cuando tu estás cerca o que se limpia cuando estás a su lado, significa que tiene confianza contigo. Debes saber también cuándo no quiere que te acerques. Como hemos explicado anteriormente, si lo ves con las pupilas dilatadas y la cola tiesa, o con el pelaje erizado, será mejor que le dejes su espacio porque significa que está asustado por algo.

Mantén una actitud de igual a igual

Para que no se sienta intimidado, debes procurar mostrarte de una forma menos amenazante. Tienes que intentar mantenerte a la misma altura que él para establecer la relación de iguales. Un ejemplo de ello es estirarse o sentarse a su lado en el suelo. Además, también tienes que tener en cuenta el contacto visual. Para ellos son muy importantes las miradas, ya que si se la mantienes durante un rato largo pueden tomarlo como una amenaza. Lo que tienes que hacer es apartar la mirada delicadamente y alejarte.

Comportarte siempre de la misma manera con él, siendo cariñoso, receptivo y calmado, es tan importante como las rutinas de juego y el refuerzo positivo. Todo ello debe formar parte de una misma estrategia, debe repetirse de forma inalterable todos los días y los resultados acabarán llegando. Te lo garantizamos.

Preséntale el resto de la familia

Ahora que ya has llegado al final del proceso y que ya sabes cómo hacerte amigo de un gato, repite estas claves (ser paciente, jugar a diario, apoyarte en el refuerzo positivo y actuar siempre de modo calmado y cariñoso) con el resto de miembros de la familia. Si tenéis más gatos, procede de manera gradual e igualitaria para que ninguno se sienta en inferioridad de condiciones y deja que vayan familiarizándose el uno al otro.

En el caso de que tengáis perro, siempre que el minino disponga de un espacio exclusivo al que el can no tenga acceso, al menos, en una primera etapa, su mutua adaptación no debería resultar compleja. Gatos y perros congenian mejor de lo que muchas veces tiende a creerse. No obstante, lo idóneo es que sean acogidos a edades similares. Ahora que ya sabes cómo ganarse la confianza de un gato, ponlo en práctica y haznos partícipes.

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