Cómo es el apareamiento de los gatos

Las gatas son poliéstricas de días largos, esto quiere decir que su ciclo sexual es dependiente del fotoperiodo creciente, apareciendo los celos con mucha mayor facilidad y frecuencia en los días largos de la primavera y del verano. En la época del año en la que los días son cortos las gatas no tienen celos, entrando en anestro, debido a que necesitan una serie de horas de luz diarias para activar su eje reproductivo.

Esto puede no ocurrir en nuestras gatas de hogar que se encuentran estimuladas por la luz artificial que tenemos en nuestros hogares. Las gatas en su estación o las domésticas todo el año pueden presentar celos cada 10 o 20 días y presentan una ovulación inducida tras el apareamiento con el macho, excepto el 10% de las gatas que pueden ovular por sí mismas durante un ciclo sexual.

El celo en gatas

Ya hemos visto cuándo es el celo en las gatas, pero ahora vamos a centrarnos en cómo es. El celo en las gatas está compuesto por dos fases, por una lado la folicular y por el otro lado la lútea.

• La folicular: es la fase en la que aparecen los signos de celo y se desarrollan los folículos.
• La lútea: la gran mayoría de gatas, si no han copulado, no presentarán esta segunda fase en la que se desarrolla el cuerpo lúteo tras la ovulación.

Los signos de celo en nuestras pequeñas felinas son muy manifiestos, pues tienden a ser escandalosas y hasta suele ser algo estresante tanto para ellas como para sus cuidadores o los vecinos. Las gatas en celo están más nerviosas, comen menos y solicitan más cariño y atenciones.

Además, también arquean el lomo, levantan el tercio posterior del cuerpo adoptando la posición en la que realizan la monta, echan la cola hacia un lado exponiendo sus genitales, se revuelcan en el suelo, maúllan intensamente, duermen menos, lamen su zona genital e incluso algunas realizan marcaje de orina y se intentan escapar del hogar.

El celo en gatos

Los gatos macho no manifiestan el celo como las hembras ni tienen los ciclos sexuales de estas, son más simples en ese aspecto, pero sí es verdad que reaccionan ante el celo de las hembras como si ellos entrasen también.

Los machos se podría decir que están en "celo continuo" pues siempre se encuentran receptivos para las hembras al activar sus mecanismos sexuales ante los signos de celo de las mismas. Los machos estimulados pueden realizar marcaje con orina de forma más frecuente y su instinto territorial y agresividad se suelen acentuar.

Te contamos más sobre el Celo en gatos y gatas: síntomas, inicio y qué hacer en el siguiente post que te recomendamos.

Si te preguntas cómo se aparean los gatos o cómo es el apareamiento entre gatos, lo cierto es que los gatos macho detectan las señales de celo en la hembra además de captar sus feromonas sexuales, que les indican que se encuentran en fase de celo, receptivas y dispuestas al apareamiento.

Eso sí, el macho debe ser del agrado de la hembra pues, si no es así, aunque se encuentre en celo manifiesto posiblemente el apareamiento no se consiga llevar a cabo. Entonces, ¿cómo tienen relaciones los gatos? Los machos dispuestos se acercan a la hembra receptiva y la huelen, intentan el contacto físico y, si la hembra lo ve aceptable, esta se pone en lordosis aplastada contra el suelo y levantando el tercio posterior y el macho muerde el cuello y comienza la monta.

Como curiosidad, una hembra en celo se puede cruzar con diferentes machos, por lo que existirán espermatozoides de más de un macho que pueden fecundar los óvulos. Por este motivo en una misma camada las gatas pueden tener gatitos de diferentes machos.

La cópula o el apareamiento de los gatos tiene una duración variable. Mientras que la mayoría de apareamientos suelen durar en torno a 20 minutos, la duración estándar oscila entre los 11 y los 95 minutos, por lo que puedes ver como el apareamiento no llega al cuarto de hora o, por el contrario, se extiende en más de una hora sin que esto sea problemático, depende totalmente del gato en cuestión.

Hay machos tan experimentados que pueden aparearse hasta 10 veces en una hora o algo más de una hora y, durante el celo las gatas, pueden incluso aparearse unas 50 veces. Sin embargo, para que una gata en celo se quede preñada suelen ser necesarios entre tres y cuatro apareamientos en 24 horas para que la ovulación se produzca.

No dudes en echarle un vistazo a los siguientes posts de SoyUnGato sobre el Embarazo en gatas y Cuánto dura el embarazo de una gata.

Las gatas suelen maullar intensamente durante o después del apareamiento como consecuencia de la irritación, las molestias y la fricción debido a la anatomía del pene del gato. A diferencia del pene de otros mamíferos, el de los gatos está cubierto de pequeñas espículas o espinas queratinizadas que sirven para estimular las paredes vaginales y el cuello del útero para así fomentar o estimular la ovulación de las gatas.

Estas espinas desencadenan que el eje hormonal segregue la hormona luteinizante o LH, que tras 24 o 36 horas, actúa permitiendo la ovulación. Estas espículas también permiten que el pene no sea deslizado durante el apareamiento. Muchas hembras atacan al macho tras el apareamiento volviéndose agresivas y se pueden llegar a lamer la zona genital entre 1 y 7 minutos.

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