Cataratas en gatos: síntomas y tratamiento

El cristalino es una parte del ojo que se encarga de enviar la luz a la retina para que se forme una imagen nítida en el cerebro. Una catarata se define como cualquier opacidad del cristalino que afecta la capacidad del ojo para absorber y transmitir luz a la retina.

Por lo tanto, esto interfiere con la visión de un gato. Cualquier punto en el cristalino del ojo de un gato que bloquee la luz técnicamente es una catarata, independientemente de su tamaño.

Ahora bien, los síntomas de las cataratas en los ojos de los gatos:

• Color blanquecino-azulado que cubre los ojos.
• Disminución de la transparencia del cristalino.
• Pérdida de visión gradualmente.
• Posibilidad de pérdida completa de la visión: solo en caso de encontremos las cataratas en los dos ojos de los gatos.

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Las cataratas se observan con más frecuencia en gatos mayores, pero a veces se desarrollan antes. Por lo tanto, estas pueden clasificarse en dos tipos: congénitas o adquiridas. Por ello pueden producirse cataratas tanto en gatos jóvenes o desarrollarlas a lo largo del tiempo por determinadas causas.

A continuación veremos algunas de las causas de las cataratas en los ojos de los gatos:

• Dieta: algunos gatos tienen cataratas por mala nutrición. Las deficiencias nutricionales son una de las causas más comunes de cataratas felinas, por ejemplo la taurina. Es uno de los nutrientes dietéticos esenciales para la salud y el desarrollo normal de los ojos de los felinos. Si quieres que tu gato tenga una buena alimentación, aquí te dejamos este post de SoyUnGato con las Frutas y verduras aptas para gatos.
• Lesiones oculares traumáticas: las lesiones en uno o ambos ojos de un gato como resultado de traumas recibidos durante una pelea por ejemplo, con frecuencia contribuyen a la aparición de cataratas no congénitas en los gatos. Si tienes dos gatos en casa y quieres evitar peleas, te recomendamos que le eches un vistazo a este artículo sobre Cómo hacer que dos gatos se lleven bien.
• Genética: parece haber un fuerte componente familiar o genético en el desarrollo de cataratas. Por tanto, una de las formas más importantes de reducir su prevalencia en gatos es reducir a los animales afectados de la población reproductora.

Como has podido leer las causas que originan que tengamos un gato con cataratas, ahora vamos a ver cómo diagnosticarlo y el tratamiento necesario.

¿Cómo saber si un gato tiene cataratas? La aparición de estas manchas opacas en el ojo son la señal de alerta principal que nos puede hacer sospechar que un gato tiene cataratas. Sin embargo, no es la única.

Otros síntomas comunes de las cataratas en ojos de gatos son:

• Lagrimeo o secreciones en la zona del ojo.
• Torpeza: la pérdida de visión hará que el gato se muestre más torpe de lo habitual, puede chocarse contra objetos.

Si detectas estos signos, lo mejor es que lo lleves al veterinario, mejor al especialista oftalmólogo para que pueda examinarle y confirmar si se trata de cataratas o de otras afecciones que pueden confundirse, como la esclerosis nuclear de cristalino. Es posible que el especialista realice varias pruebas antes de dar un diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento para un gato con cataratas? Los objetivos del tratamiento de las cataratas son restaurar la visión de un gato, prevenir el desarrollo de problemas secundarios como uveítis, glaucoma y desprendimiento de retina y mejorar la calidad de vida general del gato.

La cirugía es la opción más efectiva para eliminar las cataratas felinas y evitar su reaparición. Se suele extraer el cristalino, no obstante, se recomienda acudir al especialista oftalmólogo y que nos informe de los últimos avances en dicha cirugía.

La cirugía de cataratas es cara y muchos propietarios deciden que no es necesaria debido a la capacidad de su gato para aclimatarse a su entorno incluso con pérdida de visión.

Debes tener en cuenta que las primeras semanas serán claves para su recuperación tras la cirugía. Para que el resultado sea lo más exitoso posible, es importante acudir a todas las revisiones periódicas que te indique un profesional y que tu fiel amigo siga las medidas postoperatorias recomendadas.

Deberás aplicarle los colirios recomendados, pero también:

• Que tenga un lugar tranquilo dónde reponerse: sobre todo en los días inmediatamente posteriores a la operación.
• Ponerle un collar isabelino: para que cicatrice bien la herida y no pueda llegar a rascarse.
• Evitar que otros gatos se le acerquen: para reducir el riesgo de infecciones en los ojos operados.
• Pasear extremando las precauciones: además de evitar que tenga demasiada actividad física.

Teniendo en cuenta todos estos consejos, los riesgos de complicaciones durante el postoperatorio se reducirán significativamente. Así que, si todo va bien, en pocos días deberías ver cómo el gato mejora y recupera la calidad de vida que tanto deseas para él.

Este artículo es meramente informativo, en SoyUnGato.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu gato a un centro veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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